Tegucigalpa. 30 de julio de 2019
La Secretaría de Salud de Honduras y el Banco Interamericano de Desarrollo se han comprometido a eliminar la malaria del país para finales del próximo año 2020. Para ello, firmaron el pasado 30 de julio un convenio que contempla una inversión de más de once millones de dólares americanos (11.141.686 USD), de los que más de siete millones proveniente del aporte de la Secretaría de Salud y los otros cuatro restantes por parte de un grupo de un asocio de donantes formado por la Fundación Carlos Slim, la Fundación Bill & Melinda Gates y el Fondo Global.
La malaria afectó durante el pasado año 2018 a un total de 642 personas en el país, especialmente en 20 municipios concentrados en el departamento de Gracias a Dios, en el noreste del país. La malaria puede ser una enfermedad mortal y genera graves complicaciones para la salud de la persona que las padecen. Se trata de un parásito que es transmitido entre humanos a través de la picadura de un mosquito.
El objetivo de esta operación, que tiene como nombre Iniciativa Regional de Eliminación de la Malaria (IREM) es contribuir a la eliminación de la malaria en Honduras, a través de la interrupción de la transmisión del parásito de humano a humano. Para ello, gran parte de la inversión se destinará al fortalecimiento del sistema de vigilancia epidemiológica del país, a la gestión de los focos en las zonas endémicas, así como la aplicación de medidas complementarias de control vectorial y prevención de la transmisión.
Una de las principales novedades de este proyecto será asegurar el diagnóstico con calidad de pacientes con fiebre en las primeras 48 horas y el tratamiento de pacientes con malaria en las primeras 72 horas. De esta manera, se pretende interrumpir la transmisión de la enfermedad en la población especialmente en los 20 municipios de Gracias a Dios más afectados por esta enfermedad.
La Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria busca apoyar a los países de la región para que logren la eliminación de la transmisión de esta enfermedad en el año 2022, y convertirla en la primera región del mundo en cumplir este objetivo. Para ello se fortalecerán actividades estratégicas que garanticen la aplicación de la metodología de detección oportuna y tratamiento temprano propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la eliminación de la malaria.
A través de la IREM se busca eliminar el riesgo de padecer malaria para cerca de 19 millones de personas que viven en los países de Mesoamérica, eliminando alrededor de 40 mil casos anuales, los cuales tienen un grave impacto en el desarrollo personal y comunitario de las personas.
La Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria, es una alianza público-privada en la que participan los gobiernos de los países de Centroamérica, Colombia y República Dominicana, Fundación Carlos Slim, Fundación Bill & Melinda Gates, el Fondo Global para la lucha contra el SIDA, Tuberculosis y Malaria de la OMS, el Banco Interamericano de Desarrollo, así como otras instituciones involucradas en la lucha contra esta enfermedad, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (COMISCA), Clinton Health Access Initiative (CHAI) y el Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica.
El modelo de éxito de la Iniciativa Salud Mesoamérica
La Iniciativa Regional de Eliminación de la Malaria ha tomado como referencia el exitoso modelo basado en resultados de la Iniciativa Salud Mesoamérica, en el que la inversión de recursos de socios públicos y privados moviliza recursos de los fondos nacionales de los países, un hito importante para la sostenibilidad de la Iniciativa. Además, los gobiernos de los países involucrados reciben un incentivo económico en el caso de cumplir con las metas acordadas al comienzo del proyecto.
Desde el año 2013 la Iniciativa Salud Mesoamérica ha prestado atención a 67.624 mujeres en edad fértil y a 33.261 niños menores de cinco años que viven en las regiones más vulnerables Honduras. Los resultados de la medición del segundo proyecto de la Iniciativa Salud Mesoamérica (2013-2017) mostraron importantes avances en el acceso a la salud del 20 por ciento más pobre de la población del país. Entre los principales logros destacó el aumento del parto institucional, que ha pasado de un 68,6 por ciento en 2013 a representar un 84,7 por ciento en 2017. De igual manera, se produjo un notable aumento en la atención de acuerdo con las normas médicas de las complicaciones neonatales, subiendo de un 10 por ciento a un 42,9 por ciento del total en apenas tres años. La atención prenatal durante el primer trimestre del embarazo también mejoró de manera sustancial entre las mujeres más vulnerables de Honduras: en 2013, sólo un 59,2 por ciento recibía esta atención mientras que en 2017, esta cifra ascendió al 89 por ciento. También destacó el aumento de las atenciones postparto en los siete primeros días tras el nacimiento, que pasó de representar un 47 por ciento en 2017 a ocupar un 60,4 por ciento en 2017.