Nuestra experiencia

Existen tres aceleradores dentro del modelo de la IREM que hacen avanzar a la región hacia la eliminación de la malaria:

1. Incentivos, incluidos incentivos monetarios y reputacionales, que se utilizan a nivel regional y nacional para impulsar el cambio. Los incentivos nacionales fomentan el cambio del sistema (normas, presupuestos, acciones locales) necesario para acelerar (y posteriormente mantener) el cambio.
2. Objetivos verificados externamente, que obligan a las partes interesadas a rendir cuentas. Dado que se requiere la verificación externa de los resultados y la información pública, el fuerte énfasis en el seguimiento y la evaluación motiva la transparencia.
3. La asistencia técnica y la financiación de innovaciones apoyan a los equipos nacionales y locales durante las actividades de planificación, ejecución y seguimiento. La asistencia técnica se presta para diseñar y apoyar la ejecución de las intervenciones y facilitar la capacitación de los Ministerios de Salud (MdS) de los países participantes a diferentes niveles: i) a nivel central, para reforzar las normas y la generación de políticas nacionales, la adquisición, la planificación, el seguimiento y la vigilancia; ii) a nivel regional, para crear capacidades y supervisar (y eliminar barreras para) la prestación de servicios; y iii) a nivel de los centros sanitarios, las redes de laboratorios y las comunidades.