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Artículo publicado originalmente en Behavioral Evience Hub

 Causas documentadas del desempeño deficiente de los proveedores de salud incluyen el fracaso en llegar a las metas de cobertura, el ausentismo, el incumplimiento de los lineamientos clínicos e incluso la negligencia. El esfuerzo de los proveedores de salud puede jugar un papel importante en el bajo rendimiento cuando los mismos ya tienen los conocimientos y recursos adecuados. Aunque los pagos no monetarios por desempeño pueden ser una herramienta para motivar a los equipos de salud y mejorar la calidad del servicio, sus efectos son difíciles de aislar de la retroalimentación y el reconocimiento público a menudo incluidos con los incentivos. Por otro lado, existe poca evidencia de su efecto en pequeños equipos de trabajo donde los miembros tienen roles definidos y actividades interdependientes, o su efecto versus incentivos monetarios que son más propensos a la controversia y las expectativas de permanencia.