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Experiencia

En 2012, todos los países mesoamericanos cumplieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas en materia de mortalidad y morbilidad materna e infantil. Sin embargo, las cifras generales de estos países ocultaban una brecha más profunda que impedía a las mujeres y niños del quintil más pobre acceder a servicios de salud de calidad. Este hecho alarmante influyó para que instituciones multilaterales y privadas de diferentes ámbitos se movilizaran y formaran una alianza con un único objetivo común: lograr que las mujeres y los niños más pobres de Mesoamérica tuvieran acceso a los servicios de salud de calidad que necesitan y merecen.

 

Reducir esa brecha en el acceso a servicios de salud de calidad en poco tiempo requería una forma innovadora de pensar. Si queríamos conseguir resultados diferentes, era necesario diseñar y poner en práctica un tipo distinto de operación de ayuda al desarrollo. La ISM supone un gran avance en las políticas de desarrollo: se centra en la equidad al dirigirse al 20% más pobre de la población con intervenciones basadas en evidencias para mejorar la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil y la nutrición (RMNCAH-N). Los recursos de la Iniciativa incluyen la financiación de los donantes, el apoyo en especie del BID y la financiación de contrapartida de los países, que ha ido aumentando como porcentaje del presupuesto total del programa a lo largo de la vida de la Iniciativa.

 

La ISM utiliza un modelo de financiación basada en resultados a nivel nacional, según el cual los países y los donantes financian cada uno el 50% de cada operación. Si los países alcanzan los objetivos acordados, se les concede un tramo de desempeño equivalente al 25% del presupuesto total de la operación. Mientras que muchos programas de financiación basada en resultados pagan por indicadores individuales, la ISM exige que los países alcancen al menos el 80% de los objetivos de los indicadores para recibir la totalidad del tramo de desempeño. El Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) se encarga de la recopilación externa de datos y la verificación independiente de los objetivos de rendimiento de cada operación del programa.

Los esfuerzos de mejora de los sistemas de salud incluyen intervenciones centradas en su diseño, así como en las políticas, la planificación y la financiación. Además, se emplearon intervenciones técnicas de prestación de servicios para mejorar los resultados de la RMNCAH-N e intervenciones de gestión del rendimiento para crear una cultura sostenible de mejora. El BID proporciona asistencia técnica para ayudar a los países a alcanzar los objetivos de rendimiento, centrándose no sólo en "hacer" sino también en "orientar" a los planificadores y gestores para que desarrollen procesos de gestión del cambio basados en evidencias. En las páginas siguientes se incluyen las áreas de asistencia técnica:

Fortalecer sistemas de salud

Gestión de calidad

Innovaciones

Salud infantil

Salud digital

Salud Adolescente

Salud materna y neonatal