Fuente: Blog Gente Saludable
La felicidad estuvo a punto de terminar en tragedia para una madre hondureña –la llamaremos Isabel– apenas tres horas después de dar a luz. Tuvo una hemorragia postparto incontrolable por lo que perdió tanta sangre que casi entra en shock en la misma sala de puerperio. Intentaron detener la hemorragia mediante un masaje uterino, la extracción de posibles coágulos y la administración de medicamentos uterotónicos. Pero el sangrado no se detuvo. La mujer entraba en una fase crítica: o era sometida a una operación de histerectomía (remoción del útero) para detener la hemorragia, o corría el riesgo de fallecer. ¿Qué salvó su vida?