Los proyectos se llevarán a cabo en todos los países de Centroamérica y México, y son los primeros que la Iniciativa aprobará conjuntamente con los países.
Estos recursos no reembolsables serán complementados por otras inversiones de los gobiernos y se destinarán a mejorar la salud reproductiva materna; la salud neonatal e infantil; la nutrición materna e infantil; la vacunación; y la malaria y el dengue de la población más pobre de la región. En México, las operaciones se realizarán en el Estado de Chiapas.
El Salvador será el primer país en el que la Iniciativa comenzará sus operaciones durante el último trimestre del año. A éste país le seguirán Guatemala, Panamá, Nicaragua, Belice, México, Costa Rica y Honduras — países, todos ellos, con los que se está negociando aún el diseño definitivo de los proyectos.
La Iniciativa cuenta con un presupuesto total de 142 millones de dólares. En los próximos meses se ejecutarán los primeros 18 millones de dólares en proyectos de salud, y está previsto que a partir del 2013 nuevos recursos de la Iniciativa sirvan para diseñar y financiar otros proyectos una vez hayan finalizado con éxito los actuales.
El objetivo de SM2015 es ayudar a los países de Mesoamérica a alcanzar los objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015, año hasta el que está prevista su actividad.
Esta información fue presentada hoy en una reunión entre representantes del BID y el Instituto Carlos Slim de la Salud. La gerente de países de Centroamérica del BID, Gina Montiel, y el jefe de Protección Social y Salud del BID, Ferdinando Regalía, conversaron este mediodía con el presidente del consejo directivo del Instituto Carlos Slim de la Salud, el Lic. Marco Antonio Slim, quien es uno de los socios de la Iniciativa.
Durante el encuentro, Montiel y Regalía informaron de estos avances al Lic. Slim, quien se mostró muy interesado en que los beneficios de las operaciones se comiencen a notar pronto entre los ciudadanos de menores ingresos de Mesoamérica.
Montiel enfatizó durante la reunión que "la Iniciativa espera contribuir a reducir sustancialmente las muertes de mujeres en el embarazo y parto así como la de niños recien nacidos". Además, "las operaciones permitirán incrementar de manera importante el número de niños vacunados y reducir la desnutrición en este mismo grupo de población", concluyó la gerente del BID.