La guerra contra la malaria ha entrado en su batalla final en Mesoamérica: en el cuerpo a cuerpo. La malaria o paludismo se cobra 450 mil vidas anuales y se transmite por picaduras de mosquito que pueden causar meningitis e infecciones graves, afectando al cerebro u órganos renales. En Centroamérica, los casos de malaria se redujeron por más de 90% entre 2000 y 2015, mientras que en el resto de América Latina disminuyeron un 75%.