Apostamos por una generación de jóvenes con educación que contribuyan económica y socialmente en sus países.
Cuando un joven se gradúa de la escuela con habilidades relevantes, abre un universo de oportunidades; cuando una generación de jóvenes lo logra, puede cambiar el rumbo de un país y una región. En Mesoamérica, solo el 5% de los jóvenes vulnerables forma parte de esta generación. Es por esto que, junto a UNICEF, estamos creando una alianza público-privada con impacto regional que pone a los jóvenes en el foco de la transformación de los sistemas educativos.
Educación Mesoamérica se basa en un modelo, que además de ofrecer incentivos económicos a los países por el logro de resultados, garantiza un acompañamiento cercano, y medición continua e independiente. Esta iniciativa articula a todos los actores bajo el mismo objetivo y permite así acelerar los cambios sistémicos que permiten aumentar el número de jóvenes que se gradúan de la escuela secundaria con habilidades adecuadas para el empleo.