Jaime Zamora, consultor, experto en servicios de salud
Denisse Laos, consultora, experta en innovación digital
Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria (IREM)
El Salvador fue el primer país de Centroamérica en eliminar la malaria como enfermedad prevalente en su territorio nacional. En 2021, la Organización Mundial de la Salud certificó su eliminación y desde entonces las autoridades del país no han reportado casos autóctonos de esta enfermedad. Pero la ausencia de casos, si bien es un éxito que hay que celebrar, también tuvo un efecto colateral: el sistema de salud dejó de diagnosticar casos de malaria porque que no habían casos en el país y el personal de salud podía “olvidar” cómo diagnosticar y tratar la malaria como consecuencia de la pérdida de memoria clínica y la falta de experiencia en el reconocimiento y manejo de la enfermedad.
Sin embargo, El Salvador es un país de paso, y economía en dólares es muy atractiva para personas de otros países que llegan buscando nuevas oportunidades laborales. Además, también hay salvadoreños que cruzan las fronteras todos los días ingresando desde otros países donde la malaria todavía es una realidad. Esta situación, aumenta las posibilidades de que el parásito de la malaria pueda reaparecer en este país.
Ante este panorama, y teniendo en cuenta que el personal de salud que trabaja en establecimientos de salud, ambulatorios y hospitalarios, ha visto un paulatino cambio generacional con la entrada de personas jóvenes más familiarizadas con la tecnología, el Ministerio de Salud apostó por la implementación de una solución digital para reforzar la vigilancia y asegurar la identificación rápida y eficiente de pacientes sospechosos de malaria.
Por eso, en 2024 las autoridades de El Salvador –con el apoyo de la Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria (IREM)– se propusieron implementar una solución tecnológica que asegurara que la malaria no volviera a ser un problema. Esa solución se acaba de poner en marcha en abril y pronto estará implantada en todo el territorio nacional.
¿Cómo lo hicieron?
El Salvador cuenta con el Sistema Integrado de Salud (SIS), el cual incluye el expediente clínico electrónico de sus ciudadanos, así como de módulos de laboratorio, imagenología, gestión de citas, entre otros. Esto ofrece a los profesionales de salud el apoyo y guía necesario para proveer una respuesta adaptada a cada paciente. Aprovechando esa ventaja tecnológica, el gobierno incorporó a este sistema de información una alerta integrada al SIS que permite a sus profesionales –tras registrar los síntomas que los pacientes reportan– reconocer más fácilmente un posible caso de malaria y diferenciarlo de otros diagnósticos. Esta alerta recomienda la realización de una prueba de diagnóstico de malaria que, en caso de ser positiva, activa el protocolo establecido para tratar al enfermo y evitar la propagación de la enfermedad. Este algoritmo dentro del SIS inició su implementación en el mes de abril de este año. Esta solución innovadora lleva el nombre de Alerta SIS.
Aunque fue concebida inicialmente para apoyar la detección de malaria, Alerta SIS está diseñada para ampliarse a otras enfermedades, comenzando por aquellas transmitidas por vectores como dengue, zika y chikungunya. Su estructura modular permite incorporar nuevas alertas clínicas sin alterar el flujo de atención existente, convirtiéndola en una herramienta versátil para la vigilancia de síndromes febriles. Más aún, esta funcionalidad puede ser utilizada para identificar tendencias, activar respuestas rápidas y reducir la dependencia de procesos manuales y reportes en papel.
El objetivo es que el algoritmo esté implementado en todos los establecimientos de salud a nivel nacional a final de este año, de tal manera que los profesionales de salud que están en la primera línea de atención ya no dependan solamente de sus conocimientos y buena memoria, sino que reciban el apoyo del sistema para identificar casos sospechosos de malaria. Además, fortalece la vigilancia epidemiológica sin interrumpir la práctica clínica habitual. De esta manera, el sistema de salud de El Salvador no sólo es más eficaz en la atención de las personas para mantenerse libre de malaria, sino que está ayudando a evitar que los viajeros que entraron a su territorio nacional, regresen a sus países con el parasito de la malaria y afecten así a sus comunidades.
El apoyo de la IREM
La implementación de esta innovación tecnológica implicó la participación de muchas instancias del Ministerio de Salud, que lideró su desarrollo con el apoyo técnico y digital de la Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria y la experiencia de los especialistas del Ministerio de Salud de El Salvador y del Banco Interamericano de Desarrollo (administrador de la IREM). La IREM facilitó el diseño de la Alerta SIS, asegurando que responda a las necesidades de atención y vigilancia epidemiológica, y se integre en los flujos de atención existentes. Este apoyo, aceleró el plan de lucha contra el parásito y se logró con un extraordinario trabajo de coordinación en todo el país que incluyó desde la capacitación de su personal de salud hasta el ajuste de aspectos epidemiológicos básicos como las definiciones de casos de malaria.
El Salvador es hoy un modelo a seguir en esta lucha regional contra la malaria, no solo por ser un país certificado como libre de malaria, según la OMS, sino por su compromiso en que así lo siga siendo. Para ello, y con el apoyo de la IREM, ha implementado soluciones tecnológicas pioneras que contribuyen a lograr que este país centroamericano se siga manteniendo libre del parásito.